Total de visualizações de página

quarta-feira, 21 de dezembro de 2011

quinta-feira, 1 de dezembro de 2011

Letra J _ Javier Cercas

JAVIER CERCAS VUELVE A CASA

Conocí a Javier Cercas cuando él tenía diecisiete años. Yo entonces vivía en Gerona y él tembién vivía en Gerona y era un chaval que quería ser escritor. Era amigo de Xavi Coromines, que fue quem me lo presentó. No sé que se ha hecho de Coromines, a quien apreciaba, pero sí sé, al menos conjecturalmente, qué pasó con la vida de Cercas.  Después de salir de la universidad estuvo una larga temporada dando clases en Estados Unidos, en el Medio Oeste. Publicó una novela breve, El inquilino, y una larga, El vientre de la ballena, la primera em Sirmio e la segunda en Tusquets, que le dieron nombradía entre los lectores pero sobre todo entre los escritores, pues en esas dos notables novelas es dable ver a un autor de talento fuera de lo común; y también un libro de cuentos, y un libro de crónicas literarias en donde manifesta su entusiasmo irracional por John Irving, un entusiasmoque no comparto. Un día decidió volver a Cataluña y empezó a dar clases en la Universidad de Gerona. Pero Cercas, aunque trabajaba en Gerona, vivía en Barcelona y hacía su vida en Barcelona. Cuando lo volví a ver ya estaba casado y tenía un hijo, Raulito, seguidor de los Teletubbies. Su vida, por aquellos días, era desaforada, en grande medida porque Cercas, esencialmente, es desaforado, y puede congeniar en un mismo espíritu lo delicado y lo estrambólico, la cordura y la excentricidad. Ahora, finalmente, Cercas ha vuelto a Gerona. Lo hace para descansar. Al menos, ésa es la explicación oficial. O para que su mujer y su hijo tengan un jardín. O para está más cerca de su trabajo y no matarse en un accidente de coche. La verdad es que yo dudo de todas esas versiones. Cercas vuelve a casa para escribir los grandes libros que rondan por su cabeza. Vuelve a casa para convertirse en uno de os mejores escritores de nuestra lengua. Sólo los grandes desafíos pueden compensar el esfuerzo de embalar y trasladar toda una biblioteca.





 

quarta-feira, 19 de outubro de 2011

Letra I - Intelectual latinoamericano

Este proemio o prólogo o palabras iniciales de mi Discurso de Caracas están dedicadas a Domingo Miliani, que para mí encarna la figura canónica del intelectual latinoamericano, que lo ha leído todo y que lo ha vivido todo y que encima de todo es bueno. En él se cumple sobradamente la frase hecha que dice " conocerlo es quererlo". Pero yo iría aún más lerjos: verlo es quererlo. ¿Qué veo cuando veo a Domingo Miliani? Veo a un hombre valiente e inteligente, veo a un hombre bueno. No necesito hablar con él. Miliani pertenece a una generación que es patrimonio de todos nosotros. Para los latinoamericanos es un lujo, y digo lujo sabiendo muy bien lo que digo, tener hombres así ...




sexta-feira, 7 de outubro de 2011

Letra H - Heterossexual / Homossexual

Fragmento do último livro de Roberto Bolaño, Los sinsabores de un verdadero policía.




Para Padilla, recordaba Amalfitano, existía literatura heterosexual, homosexual y bisexual. Las novelas,  generalmente, era heterosexuales. La poesía, en cambio, era absolutamente homosexual. Dentro del inmenso océano de ésta distinguía varias corrientes: maricones, maricas, mariquitas, locas, bujarrones, mariposas, ninfos y filenos. Las dos corrientes mayores, sin embargo, eran la de los maricones y la de los maricas. Walt Whitman, por ejemplo, era un poeta maricón. Pablo Neruda, un poeta marica. William Blake era maricón, sin asomo de duda, y Octavio Paz marica. Borges era fileno, es decir de improviso podía ser maricón y de improviso simplemente asexual. Rubén Darío era una loca, de hecho la reina y el paradigma de las locas (en nuestra lengua, claro está; en el mundo ancho y ajeno el paradigma seguía siendo Verlaine el Generoso). Una loca, según Padilla, estaba más cerca del manicomio florido y de las alucinaciones en carne viva mientras que los maricones y los maricas vagaban sincopadamente de la Ética a la Estética y viceversa. 

...

Ya está todo dicho. Y ahora, para saciar tu curiosidad, algunas diferencias entre maricas y maricones. Los primeros piden hasta en sueños una verga de treinta centímetros que los abra y fecunda, pera a la hora de la verdad les cuesta Dios y ayuda encamarse con los chulos. Los maricones, en cambio, pareciera que vivan permanentemente con una polla removiéndoles las entrañas y cuando se miran en un espejo (acto que aman y odian con toda su alma) descubren, en sus ojos hundidos, la identidad del Chulo de la Muerte...

Willian Blake



                                                                  Pablo Neruda



     Octavio Paz


                                                                                                             Borges



                                                         Rubén Darío



       Paul Verlaine








sexta-feira, 30 de setembro de 2011

terça-feira, 27 de setembro de 2011

Letra F - Fútbol



“Mi experiencia como jugador de fútbol nunca fue del todo comprendida ni por los espectadores ni por mis compañeros de equipo. A mí siempre me pareció más interesante marcar un autogol que un gol. Un gol, salvo si uno se llama Pelé, es algo eminentemente vulgar y muy descortés con el arquero contrario, a quien no conoces y que no te ha hecho nada, mientras que un autogol es un gesto de independencia”.



terça-feira, 20 de setembro de 2011

Letra E - Elvis / Espanha e Exílio

"Elvis forever. Elvis con una chapa de sheriff conduciendo un Mustang y atiborrándose de pastillas, y con su voz de oro”.






“Vine a España en el año 77. En realidad iba a Suecia, donde más o menos tenía arreglado un trabajo, pero mi madre vivía en España desde hacía dos años y estaba muy enferma cuando yo llegué. Entonces, me quedé a esperar que se pusiera bien. Barcelona, en el año 77, era una verdadera belleza, una ciudad en movimiento con una atmósfera de júbilo y de que todo era posible. Se confundía la política con la fiesta, con una gran liberación sexual, un deseo de hacer cosas constantemente, que probablemente era artificial, pero, artificial o verdadero, era tremendamente seductor. Para mí fue un descubrimiento, y me enamoré de la ciudad. En Barcelona aprendí cosas que yo creía que sabía pero en realidad no sabía”.





“Nunca me he sentido exiliado. Extranjero me he sentido en todas partes, empezando por Chile. Como fui un niño pedante, ya desde niño me sentía extranjero”. 





quinta-feira, 15 de setembro de 2011

Letra D - Dimas Luna


"Hace poco estuve hablando con un príncipe. Se llama Dimas Luna, pero sus amigos, a veces, lo llaman Dimas Moon. Yo creo que desciende de papas aunque su estirpe no viene de tierras valencianas sino de los secadales de Toledo. Poco importa: lleva en su sangre la benignidad e cierto Vaticano ya perdido y como tal se comporta, ya sea con sus amigos, con sus clientes o con sus empleados. Por otra parte, su curiosidad es inagotable: que yo sepa nunca estuvo en la universidad y puede manejar, durante los veranos relucientes de Blanes, más de cuatro idiomas e incluso ahora, con la llegada del turismo ruso, chapurrea algunas palabras en la lengua de Pushkin, quien sin duda se revolvería en su tumba si lo oyera. Su ángel tutelar es el Mediterráneo. Su mayor afición, el cine. Durante una época fue inventor de los cócteles más extraños. Creo que incluso llegó a ganar un primer premio en una competición en Lloret de Mar con un combinado en donde había vodka, leche y algún licor dulce y más cosas que no recuerdo y que estaban allí únicamente para embellecer el preparado. Con Dimas Luna en Blanes sé que nunca nadie va a estar completamente solo. El espíritu incorrupto del tabernero español vive en él: vino al mundo para pasárselo bien y para hacer bien, no para joderle la vida a nadie."

In: Entre paréntesis página 128







terça-feira, 13 de setembro de 2011

Letra C = Críticas

“Cada vez que leo que alguien habla mal de mí me pongo a llorar, me arrastro por el suelo, me araño, dejo de escribir por tiempo indefinido, el apetito baja, fumo menos, hago deporte, salgo a caminar a orillas del mar, que, entre paréntesis, está a menos de treinta metros de mi casa, y les pregunto a las gaviotas, cuyos antepasados se comieron a los peces que se comieron a Ulises, ¿por qué yo, por qué yo, que ningún mal les he hecho?


sexta-feira, 9 de setembro de 2011

Letra B = BOOM

“No me siento heredero del boom de ninguna manera. Aunque me estuviera muriendo de hambre no aceptaría ni la más mínima limosna del boom, aunque hay escritores que releo a menudo como Cortázar o Bioy. La herencia del boom da miedo. Por ejemplo, ¿quiénes son los herederos oficiales de García Márquez?, pues Isabel Allende, Laura Restrepo, Luis Sepúlveda y algún otro. A mí García Márquez cada día me resulta más semejante a Santos Chocano o a Lugones”.


segunda-feira, 5 de setembro de 2011


Verbetes retirados do Dicionário Bolaño publicado na revista  El Cultural, 30/12/2004, na coluna Lo mejor del año.
O livro melhor do ano foi 2666

LETRA A

AUTOBIOGRAFíA: 

“Las únicas autobiografías interesantes son las de los grandes policías o la de los grandes asesinos, porque de alguna manera rompen ese molde deprimente y real de que el destino de los seres humanos es respirar y un día dejar de hacerlo”.

terça-feira, 30 de agosto de 2011

Mário Santiago Papasquiaro - Bolaño e os Infrarrealistas

Diz Bolaño em entrevista  para Off Record

“Mário Santiago Paspaquiaro influencia de maneira muito importante e é  o melhor poeta que conheci em toda minha vida. Santiago e eu fundamos a escola Infrarrealista. Éramos bastante irresponsáveis e nossa linha teórica muito incoerente.  Não estávamos com  nenhum grupo de poder, não fazíamos parte de nenhum clã, nem com a esquerda e nem com a direita, nem com os vanguardistas, que o que lhes interessavam era ganhar dinheiro.  Nós queríamos perturbar todo mundo.  Recordo que alguém em seu único minuto de grande inspiração chegou a publicar um texto onde dizia:  que Bolaño vá para Santiago e Santiago também, porque ninguém nos aguentava, era um ódio total. O que acontece é que quando saio de México não volto mais e Santiago volta depois de ter andado pela Europa e Oriente Médio e a ele fizeram pagar caro, muito caro."

Poema de Mário

Comienza a vomitar la luz
El Amor no es una ecuación mental,
el Odio sí que raspa las rodillas
enmudece labios / encanece niños;
    por lo pronto
ningún dibujito fálico
en la pizarra de una escuela es la vida/
porque mientras la muerte
camina ya sobre nosotros:
    "Tarantula´s Power",
la Vida no puede seguir siendo
un mero manchón de comida
sobre la ropa limpia.
Ni ésto,
ni un póster de Raquel Welch
o Emiliano Zapata reducido a póster;
De una vez:
Ni las fábulas de
Stalin o Samaniego.

Mario Santiago
21-Septiembre-1974.



Fonte: http://mariosantiago.infrarrealismo.com/Poemas/mariosantiago6.html

Antônio Xerxenesky - Bolaño e o artigo: Um guia pela selva de livros e sangue do universo de Bolaño


Se há algo de indiscutível acerca de Roberto Bolaño, é o fato de que ele se tornou um fenômeno. Dá para fazer o incômodo teste de perguntar para a intelligentsia literária se eles já leram o escritor chileno. A maioria dirá que sim, mesmo que não tenha lido. Bolaño se converteu em item obrigatório na estante de qualquer leitor mais descolado. Ele tem sido lido e reverenciado por gente como Susan Sontag, Bret Easton Ellis, Francis Ford Coppola eNicole Krauss, para ficarmos só nos norte-americanos. Tanto hype e fogos de artifício afastam os novos leitores, a ponto de muita gente achar que é só isso: publicidade violenta do mercado editorial. Outros, tontos com tanta informação sobre o escritor na mídia, não sabem por onde começar a ler o sujeito. Eis que surge este guia super prático! Tchãrãm!
No momento em que estas linhas estão sendo digitadas (em uma Porto Alegre de 34 graus, calor digno do D.F. mexicano), existem sete livros dele disponíveis no mercado brasileiro. Seis são romances (ainda que alguns possam receber o título de novela) e um é uma coletânea de contos. As suas obras “capitais” (ui, que termo brega), Os detetives selvagens e 2666 já estão disponíveis e receberam uma excelente tradução de Eduardo Brandão, também conhecido por ser o cara com colhões de verter ao português o dificílimo Javier Marías.
Eu comecei lendo Bolaño através dos Detetives, lá por 2007, mas, pensando em retrospecto, esta não foi a melhor porta de entrada. Relendo o romance para a minha dissertação de mestrado, notei que se tivesse lido o livro com algum conhecimento prévio dos temas e do estilo do chileno, ele teria feito muito mais sentido. Então, sem mais delongas, por onde começar?
Recomendaria o Estrela distante. Por quê? Porque é curto (especialmente em comparação com o tijolesco 2666) e porque é o resumo de Bolaño (ou seja, se você não gostar desse, dificilmente gostará dos outros). Está lá a ditadura, está lá o grupo de poesia, está lá a ambivalência moral, está lá a influência da literatura policial. O romance é uma versão estendida de um conto (ou melhor, de uma falsa biografia) contida em Literatura nazi en América e trata de um poeta/serial killer. A relação entre ética e estética, que é uma espécie de norte filosófico deBolaño, parece sintetizada na complexa figura de Carlos Wieder. Seus livros muitas vezes parecem investigações nesta área cinzenta, na qual cultura e violência se tocam (uma investigação que culminaria, na minha opinião, na obra maestra 2666).
Outra possível porta de entrada é Noturno do Chile, igualmente breve, igualmente acessível. Neste, temos o monólogo desesperado de um padre/crítico literário, às voltas, também, com a ditadura chilena. O monólogo se desenrola em um crescendo até o seu assombroso clímax. Uma curiosidade é que o livro iria se chamar Tormentas de mierda. Eu pessoalmente simpatizo com o título abortado, mas imagino que o livro fracassaria absurdamente com ele. Ah, o que seriam dos escritores sem os editores?
O livro de contos lançado aqui, Putas assassinas, tirando o primeiro conto, é uma coletânea irregular, não muito empolgante, que faz feio perto das outras coletâneas, ainda inéditas no país: Llamadas telefónicas (cuja primeira parte é metaliteratura purinha) e El gaucho insufrible (que traz dois ensaios ótimos no final).
Metaliteratura. Já que usei a maldita palavra, talvez seja de bom alvitre falar um pouquinho sobre isso. Não é metaficção, não tem jogos narrativos do tipo “este é um livro dentro do livro” ou “no final você descobre que o personagem é o escritor”. O que está em jogo em Bolaño é o uso da literatura para falar de literatura. Umbiguismo irrelevante? Um dos riscos desse tipo de ficção, mas, o cabra consegue elegantemente desviar desse abismo. Como? Entendendo que literatura é um fenômeno cultural que faz parte de algo muito mais amplo, e que se relaciona com o mundo de maneiras inesperadas, e às vezes incoerente. E mais: o escritor tem a eterna certeza pessimista de que livros e literatura não servem pra nada, não mudam o mundo, e, no entanto, não consegue parar de escrever ou ler. “Literatura como uma enfermidade”, como o próprio R.B. escreveu em um ensaio. Antes de escritor, Bolaño é um leitor, um leitor obsessivo, desesperado. O resultado disso se nota em sua prosa.
O outro lado do autor é o lado político, quase onipresente. Político em sentido de partidarismo? Necas. Bolaño é esquerdista? Acho que não. Talvez. Direitista? Tampouco. Se bem que… Desconfiado de tudo? Talvez. Sim. Ou não. Algum dia vamos saber ao certo? Acho que não. O autor está morto, só nos restam as suas obras, e as suas obras mais confundem do que respondem. Amuleto, por exemplo, incomoda muita gente, pois parece, em certos pontos, panfletário. Narrado por uma poeta marginal de esquerda, apresenta o conflito do idealismo de uma geração com a realidade latino-americana. Tal tema também aparece com força em Os detetives selvagens.
A pista de gelo, por outro lado, um dos primeiros livros de Bolaño (e, estranhamente, um dos primeiros lançados no país), é mais um exercício de estilo do que qualquer outra coisa. Chega a soar apolítico! Um romance policial narrado em três vozes e situado na Espanha. É divertido e empolgante, mas dificilmente se encaixa nos grandes livros do autor.
Agora que o leitor já está familiarizado com Bolaño, pode encarar os grandes monstros. Os detetives selvagens é um absurdo polifônico. Tantas vozes interagindo, perdendo-se em digressões, todos falando de um assunto que sempre parece fugir, que fica cada vez mais inalcançável. Se o estimado leitor souber espanhol, recomendo que este livro ele leia no original, pelo prazer de observar os diferentes sotaques dos personagens.
Quanto a 2666, tanto já foi dito sobre o livro na mídia (e no Meia Palavra), que talvez não seja necessário falar nada mais. Leia. É tudo aquilo que falam, mesmo.
Eis que bate à porta o leitor expert, que já encarou tudo que a Companhia das Letras lançou de Bolaño no país e agora quer saber o que ler no original do cara.
Vamos tirar uma coisa do caminho: Roberto B. se considerava, antes de qualquer outra coisa, um poeta. Eu (e esta é uma opinião pra lá de pessoal) não gosto da poesia dele. Acho muito narrativa. Frescura minha? Quiçá. Seja como for, não sou o mais adequado para recomendar poesia bolañesca. E é por isso, talvez, que eu também não goste de Amberes, um confuso romance em prosa poética do autor.
Além dos já citados livros de contos, Bolaño tem algumas pérolas inéditas. Literatura nazi en América, por exemplo, é um catálogo de escritores de alguma forma relacionados ao pensamento nazifascista. A construção do livro lembra, em muitos sentidos, a de Bartleby & Cia., de Enrique Vila-Matas.
Recentemente, os editores estão fuçando em todo o acervo ignorado e esquecido de Bolaño. O resultado é a publicação de vários livros irregulares, como El secreto del mal, que tem contos interessantes (como o que ele narra um filme de zumbis que assistiu de madrugada) e outros que parecem inacabados e incoerentes. El Tercer Reich é um romance mais interessante, uma peça meio rara na obra do autor (tem um personagem alemão jogando jogos de guerra em uma praia espanhola). Todavia, deixa a sensação de que faltou edição ali. O tipo de livro que (especulo), se Bolaño estivesse vivo, sairia muito diferente.
Roberto Bolaño, portanto, se revela um prato cheio para quem quer mergulhar em uma bibliografia extensa e variada. Há algo de viciante, também. A cada livro lido, parece que compreendemos melhor o que lemos antes. São obras que se somam. Lembram que lá atrás, no texto, eu disse que Estrela distante era um conto expandido? Pois,Amuleto é um capítulo d’Os detetives selvagens estendido. O autor mesmo fala destes “diálogos com o fantasma cada vez mais vivo de Pierre Menard”. Mesmo quando seus livros se “repetem”, eles adicionam, se não novas informações, novas facetas, novos ângulos. Há todo um “universo Bolaño”, com personagens recorrentes (Lalo Cura aparece em 2666 e Putas assassinas) e ligações inesperadas (a única explicação sobre o título 2666 está na novela Amuleto) em perpétua construção.
Portanto, quanto mais se lê Bolaño, mais se lê Bolaño. Cada nova leitura nos ajuda a montar o quebra-cabeçaBolaño, ainda que no final, sempre tenhamos a impressão de que faltam muitas peças.
Sobre o autor: Antônio Xerxenesky é autor de Areia nos dentes (Não Editora, 2008; Rocco, 2010) e gosta bastante desse tal de Bolaño. Twitter: @xerxenesky. Site oficial: http://www.antonioxerxenesky.com

Fonte: http://blog.meiapalavra.com.br/2011/01/10/um-guia-pela-selva-de-livros-e-sangue-do-universo-de-bolano/

quarta-feira, 24 de agosto de 2011

Tony Bellotto - Doutor Z - 2666 e Roberto Bolaño

Matéria escrita para Revista Veja


Uma ida ao médico é sempre um confronto. Um confronto com a morte – ou com o medo de morrer -, com a finitude da vida, com a fugacidade do tempo, com o enigma da existência e com o sentido da vida, se é que existe algum. Meu médico é um sujeito especial. Sempre tenho a impressão de que ele saiu de um livro, como se meu médico não fosse um homem de carne e osso, mas um personagem de Tchekov. Chamá-lo-ei doutor Z. Se revelar o nome completo tenho medo de que seu consultório, que já é bombado, fique ainda mais congestionado.
Como bom hipocondríaco, gosto de saber que doutor Z estará disponível no caso de uma emergência. Logo que me recebe, em vez de me inquirir a respeito de minhas funções intestinais ou minhas horas de sono, doutor Z quer saber a quantas andam meus projetos literários e sobre o quê escrevo no momento. Pergunta também como está a banda, e se temos feito muitos shows. Enquanto me ausculta, diz que acaba de ler o livro que mais o impressionou nos últimos 40 anos: 2666, de Roberto Bolaño.
Reajo com entusiasmo: eu também pirei com esse livro!, brado, enquanto minha pressão arterial é medida. Devo ter atingido um pico de pressão, tamanha minha admiração por Bolaño. Enquanto me perscruta, apalpando-me o fígado, doutor Z se pergunta que doença terá acometido Bolaño, que morreu na Espanha de insuficiência hepática aos 50 anos de idade, em 2003.
A Espanha é um dos países em que mais se realiza transplantes de fígado, observa, pensativo. Ao final da consulta, doutor Z divaga sobre a dificuldade que temos de aceitar a dor da perda, o que acaba nos levando a Darwin e à teoria da Evolução. Viver é nascer, comer, copular e morrer, filosofa doutor Z, o resto é delírio. O substantivo me remete a um outro livro antológico, Deus, um Delírio, de Richard Dawkins. Pergunto se doutor Z já o leu. Não, mas já ouvi falar, ele responde. Está decidido, vou comprá-lo ainda hoje, quando sair do consultório. Será minha próxima leitura. E assim nos despedimos, sob a égide de Hipócrates, com os eflúvios de Bolaño, Darwin e Dawkins pairando no ar.
Por Tony Bellotto



terça-feira, 23 de agosto de 2011

Metropolis - Roberto Bolaño - Joca Reiners Terron

"Ritmo narrativo intenso, o leitor não deixa cair o livro no meio da leitura".
"Roberto Bolaño acreditava no poder da literatura, não é à toa, que seus alguns de quase todos os personagens, só pensam na escritura, na crítica literária e na literatura". 




Detetives Selvagens - 1998
Segundo Bolaño é uma carta de amor a sua geração.



Noturno do Chile - 2000
Projetou Bolaño no cenário literário internacional depois de ter sido publicado nos EUA.


Horácio Castellanos Moya

Uma sequencia de vídeo com uma conferência proferida por Horácio Castellanos Moya  sobre Roberto Bolaño.